Patronaje y confección (simulación de comercio electrónico)

En la cuarta y última entrega de Puntadas por pulgada se aplicaron los detalles desarrollados en la tercera entrega, con la intención de que se reconocieran en las prendas los rastros del proceso de confección, despertar el interés por lo que queda oculto y exteriorizar las costuras para generar contrastes y ambigüedades entre derecho y revés. La aparición del archivo en los cortes de las prendas da cuenta de la importancia de la historia familiar, habrá que ir buscando dentro de ellas, capa por capa, en cada una de sus caras y en las costuras, cómo se construyen episodios personales e íntimos de la transformación de la confección en Colombia, evocando las vivencias de infancia que quedaron en el recuerdo, pero que se aferran al presente por medio del uso de la máquina de coser.

El archivo familiar se aplicó de manera literal para que fuera explicito, las imágenes no fueron alteradas porque se quiere contar lo que pasó en la casa de modas sin distorsión. Las prendas que funcionan como soporte de las imágenes, sí presentan una ambigüedad porque en el proceso de creación se buscó desmarcarse del vestuario, por lo tanto, en esta obra se puso en tensión la rigurosidad de la sastrería, pero dentro de su propio canon, dejando la huella que dibuja el hilo por el lado contrario de la prenda de donde aparecen las fotos, que, a su vez, se proyecta sobre el cuerpo que la lleva cargándolo de memoria. Es así como el juego entre derecho y revés también genera un cambio en la posición de las fotos entre derecha e izquierda, dejando huellas al exterior o al interior haciendo alusión a lo privado y a lo poco percibida que puede llegar a ser la costura.

Cada una de las prendas alberga un episodio de la historia familiar y su tipología misma se conecta desde lo simbólico con lo que se quiere contar, se partió principalmente del abrigo porque su uso era frecuente por parte de mi mamá y sus clientas al ser Manizales una ciudad muy fría, convirtiéndose en un referente visual muy importante para mí. El abrigo tipo vestido se relaciona con los eventos sociales alrededor de la casa de modas como lo son los desfiles, la chaqueta se relaciona con el papel femenino de mi mamá en el mundo empresarial, el abrigo amplio se relaciona con la fusión hogar-empresa que vivíamos como cotidianidad, y el abrigo recto se relaciona con el trabajo en el interior del taller.

Así mismo, el color y los materiales tienen una función simbólica, ir de lo más lujoso a lo más austero haciendo alusión a las distintas facetas de mi mamá dentro de la casa de modas, desde el prestigio y el poder como diseñadora y empresaria, hasta su papel como madre y trabajadora en el hogar y el taller. Las prendas en su secuencialidad son una serie de piezas que van yendo de lo más visible a lo menos visible, es un proceso de observación en donde se va de afuera hacia adentro y de adentro hacia más adentro para descubrir lo que hay en ellas: una historia familiar intermediada por el saber-hacer de la costura y por las tensiones generadas por el contexto socio económico.

Teniendo en cuenta las limitaciones para hacer una muestra presencial en medio de la pandemia por el Covid-19, se consideró pertinente hacer la divulgación de las prendas a través de una página web que simulara el sistema del comercio electrónico, aprovechando las posibilidades que da el video y la fotografía de mostrar los productos detalladamente. La decisión sobre el formato de presentación no solo responde a una necesidad funcional, sino también a una serie de cuestionamientos que detonó la pandemia sobre la comercialización, pues al estar los puntos de venta cerrados durante la cuarentena, las marcas se volcaron al comercio electrónico inundando el internet con diferentes ofertas, a pesar de que la ropa había pasado a un segundo plano al estar restringidos los espacios de socialización y tener que trabajar desde casa. Por todo lo anterior, el mencionado sistema se aprovechó para informar sobre el consumo y los costos de los materiales, así como sobre el tiempo de dedicación en los procesos de elaboración, de los cuales el consumidor final nunca tiene conocimiento.